En un hospital existen emergencias que nos obligan a contar con el equipo necesario para poder revertir este tipo de situaciones. Además, se debe contemplar que su uso se desarrolle de manera plena, para que de esta manera no se tengan obstáculos que impidan poder brindar una respuesta inmediata y segura.

Uno de los eventos que pueden presentarse para crear situaciones así, es un paro cardíaco repentino, para lo cual se debe contar un desfibrilador, un equipo que, a causa del evento para el cual es necesario, tiene que estar verificado para un buen funcionamiento, sino, las consecuencias pueden ser fatales.

.

El desfibrilador en mi clínica

Un desfibrilador es en su mayoría una herramienta de fácil uso, y que proporciona, con todas sus características, un servicio de atención al paciente más seguro, por ejemplo, de acuerdo con la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), el uso de este equipo entre los 3 y 4 primeros minutos luego de un paro cardíaco repentino, aumenta la tasa de supervivencia hasta en un 60 %.

Por otro lado, para que esto pueda darse, es necesario que este equipo funcione adecuada y correctamente. Así, podemos decir que esta es la primera ventaja por la cual verificar nuestro desfibrilador dentro de una institución hospitalaria, es de suma relevancia, pues esta labor permite ver y revisar de manera constante que en el momento adecuado no tengamos dificultad alguna.

¿Qué elementos verificar?

Al igual que en otro tipo de equipo médico, cada parte de un desfibrilador tiene una función específica. Aunque algunos de estos dispositivos están configurados para realizar una “autoprueba”, ya sea diaria, semanal o mensual, es labor fundamental que se inspeccionen y verifiquen estos dispositivos de forma rutinaria por nuestro personal, por lo menos una vez al mes, inspeccionando elementos básicos, y a modo de resumen, tales como el indicador, revisar la fecha de vencimiento de las almohadillas de los electrodos, baterías, examinar los cables en busca de conexiones desgastadas o sueltas. 

Por supuesto, también hay que considerar que al tratarse de un equipo que trabaja con corrientes eléctricas, hay que contar con una revisión de su voltaje con algún analizador de seguridad eléctrica.

¿Con qué frecuencia revisar mi equipo?

Aunque las recomendaciones del fabricante y los requisitos por país hacen que la labor y verificación cambien de un equipo a otro, en México, como en cada país, se cuenta con la norma específica, tomando eso como base, y en lo que a este tema refiere, existe la NOM 016. En ella se contempla que los elementos a considerar para realizar la verificación y servicios de mantenimiento, son: 

- Los estándares recomendados por el fabricante

- Su vida útil

- Las necesidades de la unidad operativa

De esa misma manera, dejar constancia de ello en las bitácoras de control, además de que el personal que opera los equipos, debe comprobar documentalmente haber recibido capacitación en el uso, conservación y mantenimiento de los equipos que opera, según corresponda.

¿Te quieres asesorar?

En Art Técnica te apoyamos. Si tienes preguntas sobre seguridad eléctrica y su importancia para tu clínica u hospital contáctanos y un especialista estará esperándote para resolver tus dudas y ayudarte con información sobre equipos analizadores de seguridad eléctrica.